La periodista costarricense Johanna Villalobos sufrió el acoso digital y la violencia de género después de que una imagen suya en la playa fuera editada con inteligencia artificial para hacerla parecer desnuda. La imagen manipulada ha sido compartida en grupos de hasta 2.000 hombres, y Villalobos no ha podido hacer nada legalmente para que se retire de la web. Costa Rica no tiene leyes que regulen la tecnología y garanticen la seguridad de las mujeres en línea.
En una entrevista con El Heraldo Digital, Villalobos dijo que esperaba que su imagen estuviera teniendo más vistas debido al algoritmo. Pero luego descubrió que había sido editada por un grupo de costarricenses que están editando imágenes con inteligencia artificial. La periodista ha utilizado su canal de Instagram para alertar a las mujeres sobre lo que está sucediendo y para aclarar que la fotografía no es real.
Johanna Villalobos no es la única mujer que ha sido víctima de la inteligencia artificial. La cantante española Rosalía también reveló que una de sus fotos había sido editada con IA para hacerla parecer desnuda, pero en realidad no era su cuerpo. A pesar de su poder en las redes sociales, la intérprete de «Motomami» no logró que las imágenes fueran eliminadas.
La doctora en Estudios Feministas en la UAM-Xochimilco y activista de software libre Irene Soria Guzmán dijo que los delitos digitales deben considerarse delitos que afectan el espacio físico. La falta de regulaciones proviene del retraso legal que hay ante las tecnologías emergentes, las cuales siguen avanzando a pasos agigantados. La violencia de género digital es una extensión, o magnificación, de la violencia que sufren las mujeres en la vida física.
En México, a diferencia de otros países de América Latina, se ha visto una evolución al regular algunos delitos digitales contra las mujeres. Sin embargo, las autoridades todavía no saben cómo actuar debido a que no hay un aparato jurídico para implementar dicha ley. La activista aseguró que la violencia física se traslada al internet por la misma sociedad, y las tecnologías y la inteligencia artificial son educadas por quienes las utilizan. Las mujeres deben perder el miedo a la tecnología y empaparse de información antes de utilizar plataformas digitales para estar preparadas ante los retos que conllevan las redes digitales.
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