https://heraldodemexico.com.mx/u/fotografias/m/2023/9/22/f1280x720-807918_939593_5050.jpeg
El extraño periodo de intercampaña, explicado de una forma sencilla, es el tiempo en el que los candidatos y los partidos detienen acciones electorales para reestructurar, organizar y confirmar a sus candidatos. Es el tiempo que tienen las dirigencias de fortalecer el trabajo interno.
Lo menciono como «extraño» porque ha sido un proceso confuso y largo. Desde el inicio de selección de candidatos por parte de Morena y sus aliados, así como los de Va X México a principios de 2023, reitero lo que dije hace algunas semanas en este mismo espacio: «es complicado identificar en qué parte del proceso estamos realmente». Para el ciudadano común es como si siempre hubiésemos estado en campaña.
La intercampaña inició el 19 de enero y terminará el 29 de febrero, le seguirán otros tres largos meses de campaña oficial y será la temporalidad en la que los candidatos podrán salir de nuevo a las calles, hacer eventos masivos, llamar al voto y dar propuestas de forma LEGAL, además de los tan esperados debates presidenciales, ahora de rigurosa asistencia.
Hasta el momento el escenario pinta así: En Morena, con Claudia Sheinbaum Pardo todo parece marchar bien. Sin ningún problema, la dirigencia nacional la ratificó como la candidata presidencial del movimiento, además de que en su cierre de campaña se vio la unidad del partido, acompañada por quienes le compitieron en el proceso interno.
En el caso de la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, de PRI, PAN y PRD, ha sido sólo este último el que ha ratificado a la hidalguense como su candidata; aunque, claro, se espera que en los próximos días priistas y panistas hagan lo mismo.
Este tiempo no puede ser más valioso para nadie que para los del Frente, pues ya no sólo se pelean entre las dirigencias por los espacios, ahora entre los militantes de sus partidos traen bronca. El caso más reciente, Miguel Ángel Mancera, Luis Cházaro y Silvano Aureoles, quienes se fueron en contra las decisiones de su dirigente nacional, Jesús Zambrano, quien ni siquiera considera a cuadros del sol azteca para los dos o tres lugares que le otorguen Alito y Marko.
Del lado de Movimiento Ciudadano, todo el partido (Dante Delgado) ratificó a Jorge Álvarez Máynez como candidato presidencial. Claro que necesitan el alfarismo para reintegrarse como partido y tratar de sacar los mejores números posibles.
Sí, tal vez los emecistas creen que con el apoyo de Samuel García basta y sobra, pero le apuestan demasiado a las redes sociales y a la buena forma de debatir de Jorge, ¿cómo que ya es mucho para que sigan pecando de optimistas, no?
Los más felices estas semanas sin duda serán los ciudadanos, pues verán una disminución del contenido de los candidatos. Desde hace varios meses están intoxicados con todo tipo de pleitos y propaganda, que lejos de incentivar el voto ha exhibido actos de corrupción que solo reafirman por qué los políticos mexicanos tienen tan mala reputación e incitan la ya tan mencionada polarización entre la ciudadanía.
POR LAURA PUENTE
TWITTER: @LAURAPUENTEEN
PAL
Source link
