Negocios

«China advierte sobre los peligros del avance de la inteligencia artificial»


El Partido Comunista chino ha destacado los riesgos que plantea el avance de la inteligencia artificial y ha pedido medidas más fuertes de seguridad nacional. La reunión, liderada por el líder del partido y presidente del país, Xi Jinping, abordó la necesidad de hacer esfuerzos para salvaguardar la seguridad política y mejorar la gobernanza de seguridad de datos de internet e inteligencia artificial. La declaración sigue a una advertencia de científicos y líderes del sector tecnológico sobre los peligros que plantea la inteligencia artificial para la humanidad.

El comunicado dejó sobre la mesa la tensión entre la determinación del gobierno por tomar la iniciativa en tecnología de vanguardia y las preocupaciones sobre los posibles daños políticos y sociales derivados de esa tecnología. China ya dedica enormes recursos a suprimir cualquier aparente amenaza política al dominio del partido, y el gasto en Policía y personal de seguridad supera al presupuesto del ejército.

China ha estrechado los controles sobre su sector tecnológico en un esfuerzo por reafirmar el control del partido, pero al igual que otros países está teniendo problemas para regular las IA, una tecnología que avanza con rapidez. Las preocupaciones sobre que los sistemas de inteligencia artificial superen la inteligencia humana y se salgan de control se han intensificado con el auge de una nueva generación de bots de conversación de inteligencia artificial, como ChatGPT.

Entre los cientos de personas destacadas que firmaron la declaración, publicada en el sitio web del Centro por la Seguridad de las IA, estaban Sam Altman, director general de OpenAI, creador de ChatGPT, y Geoffrey Hinton, un programador conocido como el padre de la inteligencia artificial. Más de mil investigadores y tecnólogos, incluido Elon Musk, que está de visita en China, habían firmado este año una carta mucho más larga que pedía una moratoria de seis meses en el desarrollo de la inteligencia artificial.

China ya advirtió en 2018 sobre la necesidad de regular estos sistemas, ha financiado una gran expansión del campo dentro de sus esfuerzos de convertirse en líder tecnológica. La falta de protecciones de privacidad y el estricto control del partido sobre el sistema legal también han llevado a un empleo casi generalizado de tecnologías de reconocimiento facial, de voz e incluso de forma de caminar para identificar y detener a personas consideradas peligrosas, en especial disidentes políticos y minorías religiosas, en particular musulmanes.

Miembros de los uigures y otros grupos étnicos de mayoría islámica han sido blanco de vigilancia electrónica masiva y más de un millón de personas han sido detenidas en campos de reeducación política similares a prisiones que China describe como centros de desradicalización y formación profesional. Los posibles riesgos de la inteligencia artificial derivan de su capacidad de controlar armamento autónomo robótico, herramientas financieras y computadoras que gestionan redes eléctricas, sistemas de transporte y otra infraestructura clave.

El gran entusiasmo de China por las nuevas tecnologías y su disposición a trabajar sobre investigaciones importadas o robadas y frenar investigaciones sobre sucesos importantes como el brote de Covid-19 agravan las preocupaciones sobre su uso de la inteligencia artificial. La actitud despreocupada de China sobre el riesgo tecnológico, la imprudente ambición del gobierno y la mala gestión de Beijing en las crisis trazan un rumbo de colisión con los crecientes peligros de la inteligencia artificial, indicaron esta semana los académicos de tecnología y seguridad nacional Bill Drexel y Hannah Kelley en un artículo publicado en la revista Foreign Affairs.


Source link

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba