Los enfrentamientos entre combatientes palestinos e Israel continúan en la Franja de Gaza, con cientos de cohetes lanzados por los palestinos hacia territorio israelí y una serie de bombardeos israelíes que han causado la muerte de al menos 23 palestinos, incluyendo a 10 civiles. A pesar de los informes de una negociación de cese del fuego por parte de Egipto, la lucha se intensificó la noche del miércoles y ninguna de las partes parecía dispuesta a retroceder.
El jueves temprano, el ejército israelí anunció que había atacado al comandante del escuadrón de misiles del grupo Yihad Islámica en Gaza. El ejército dijo que Ali Ghali estaba escondido en un apartamento y que otros dos miembros del grupo murieron junto a él en el bombardeo contra un complejo residencial en Jan Younis. El grupo Yihad Islámica no hizo ningún comentario.
En un discurso transmitido por TV, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel había asestado un duro golpe a los combatientes palestinos, pero advirtió que esta ronda no ha terminado. «Les decimos a los terroristas y a quienes los envían. Los vemos en todos lados. No pueden esconderse y nosotros decidimos el lugar y el momento para atacarlos», dijo y agregó que Israel también decidiría cuándo regresaría la calma.
A lo largo de la jornada, los cohetes activaron las alarmas en el sur y centro de Israel, algunas a 80 kilómetros de distancia. Los residentes se habían estado preparando para un ataque desde que Israel empezó a bombardear Gaza.
Fueron los combates más intensos entre ambos bandos en meses. Sin embargo, en una señal de moderación, Israel evitó atacar al grupo gobernante Hamas y se limitó a atacar a la facción más pequeña, llamada Yihad Islámica. Hamas, por su parte, parece mantenerse al margen. Israel y Hamas han librado cuatro guerras desde que el grupo tomó el poder en Gaza en 2007.
El miércoles por la noche, la televisora egipcia Extra News informó que la agencia de inteligencia egipcia había mediado un cese del fuego. Funcionarios del gobierno israelí confirmaron que Egipto estaba tratando de facilitar un cese del fuego. Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato debido a que estaban discutiendo información diplomática que no se ha hecho pública, dijeron que Israel evaluaría la situación con base en las acciones sobre el terreno, no por las declaraciones que se hagan.
Yihad Islámica afirmó que seguiría lanzando cohetes. Mohamad al-Hindi, funcionario del grupo, dijo que un punto de fricción en las conversaciones era que los palestinos querían un compromiso israelí de poner fin a las operaciones de asesinatos selectivos, como las que mataron a tres altos mandos de la Yihad Islámica a primera hora del martes.
Según las autoridades israelíes, hasta la noche del miércoles se habían disparado más de 400 cohetes. La mayoría, dijeron, fueron interceptados o cayeron en zonas abiertas, pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que alrededor de una cuarta parte habían caído dentro de Gaza. Según los equipos de rescate israelíes, tres personas resultaron heridas cuando corrían en busca de refugio y cuatro viviendas del sur de Israel resultaron dañadas por el impacto de los cohetes.
Los bombardeos israelíes iniciales del martes que desencadenaron el reciente intercambio de hostilidades mataron a tres miembros de alto rango de Yihad Islámica y a por menos a 10 civiles, en su mayoría mujeres y niños. El ejército israelí ha afirmado que sus ataques se centraron en la infraestructura de Yihad Islámica.
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