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«¿Quién fue el culpable de romper los platos? | El Heraldo de México investiga»


La candidata del PRI en el Estado de México, Alejandra del Moral, y su equipo han tomado medidas sobre el desprestigio de los partidos de la alianza que lideran, pero en particular sobre el verdadero desprecio que la gente tiene por la «marca PRI». ¿Por qué es un asunto importante para todos? En cada entrevista, Del Moral se esfuerza por repetir que no representa al «viejo PRI» y que esta elección no tendrá «cajas de huevo llenas de efectivo». A pesar de todo, ¿es ella una integrante del «viejo» o del «nuevo» PRI?

Es importante que la ciudadanía mexiquense reflexione sobre esto. Si la candidata del PRI dice la verdad, significa que acepta que su partido ha ganado elecciones utilizando cajas de huevo llenas de dinero y que los malos gobiernos han generado que la gente los ofenda con groserías de forma cotidiana. Si la candidata miente y forma parte del «viejo nuevo PRI», significaría que no hay sinceridad en sus palabras y que todas las entrevistas no tienen otra intención que no sea engañar al electorado.

Aunque la candidata de la derecha es una mujer joven, su participación en el PRI se remonta a 1999. En 2009, fue alcaldesa de Cuautitlán Izcalli, periodo de crecimiento exorbitante de la deuda pública de ese municipio mexiquense. Fue diputada federal en 2012, justo en esa elección reconocida por el PRI como el mayor fraude con Enrique Peña Nieto. En 2015, fue incorporada por el mismo EPN al gobierno federal en BANSEFI; Del Moral también formó parte del gobierno de Eruviel Ávila, exgobernador del PRI señalado por escándalos de corrupción en la construcción de hospitales que siguen inconclusos hasta el día de hoy.

Alejandra del Moral fue presidenta y coordinadora del PRI EdoMex, justo en la elección cuestionada que dio como resultado la gobernatura de Alfredo Del Mazo. Si seguimos la expresión de la candidata del PRI sobre que «ella no tiene por qué pagar los platos rotos», lo lógico sería preguntarle quién, siguiendo su expresión culinaria, llevará 24 años trabajando en ese pésimo restaurante llamado PRI. No hay un nuevo PRI, son los mismos de siempre y hoy los representa alguien que es la más fiel imagen de lo que la gente repudia.


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