«Piden trato digno para migrantes en la Oficina de Aduanas de EU: El llamado de las organizaciones humanitarias»
Organizaciones humanitarias han denunciado a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) por casos de crueldad y negligencia contra mujeres migrantes embarazadas y lactantes que son detenidas en su frontera por tiempos prolongados.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y decenas de organizaciones sociales y médicas han exigido en una carta dirigida al comisionado interino de la CBP, Troy Miller, que se limite estrictamente la detención de embarazadas, posparto y madres lactantes y sus familias al tiempo mínimo necesario con el fin de prepararlas para su liberación a sus redes de atención en los Estados Unidos.
En el documento, las organizaciones aseguran que este reclamo data de 2020 y citan varios casos de mujeres gestantes que han sufrido en carne propia la indiferencia de las autoridades migratorias estadounidenses. Una mujer detenida con contracciones estuvo a punto de ser separada de su hija en edad escolar que la acompañaba, y después del parto iban a colocarla de nuevo en un centro de detención. Otro caso, también en 2023, refiere que una mujer guatemalteca con cuatro meses de embarazo permaneció ocho días detenida en un centro de McAllen, Texas, para luego ser expulsada.
La abogada del Centro de Leyes y Políticas de Inmigración de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Monika Langarica, ha señalado que ya es hora de que la CBP adopte una política de acelerar la liberación de personas embarazadas, en posparto y lactantes, y ha enfatizado que la agencia debe hacer cambios urgentes en sus políticas actuales.
Por su parte, Felicia Gómez, defensora de políticas de derechos de los inmigrantes en la ACLU de San Diego, California, ha agregado que la CBP debe acelerar el procesamiento de personas embarazadas, posparto y/o amamantando, y sus familias, para minimizar el tiempo que están bajo custodia.
Migrantes que se encuentran a lo largo de la frontera mexicana con Estados Unidos han intentado ingresar por la fuerza a ese país en los últimos meses, pese a las restricciones de paso. Provienen en su mayoría de países de América Latina, aunque también de Asia. Desde octubre del año pasado hasta marzo de 2023, la CBP interceptó a 1.2 millones de migrantes, entre expulsados o aceptados para iniciar trámites de asilo.
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