Tres drones fueron derribados en la región de Moscú, dos de ellos cerca de una base militar, anunció el Ministerio de Defensa ruso, que acusó a Ucrania del ataque. «Hoy se frustró un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un atentado terrorista con tres drones contra lugares de la región de Moscú. Los drones fueron neutralizados con sistemas de guerra electrónica, perdieron el control y finalmente se estrellaron», afirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El ataque no dejó víctimas ni daños, informó el gobernador local, Andréi Vorobiov. «Dos drones se estrellaron hoy a las 05:30 y 05:50 horas locales, cuando se acercaban a los depósitos de una base militar en el distrito de Naro Fominsk”, a unos 50 kilómetros al sur de Moscú, precisó Vorobiov en Telegram. «Los restos fueron encontrados, no hay daños ni víctimas», dijo el gobernador, que exhortó a los habitantes a mantener la calma. Por el momento se desconoce si el tercer dron estaba dirigido contra la base militar u otro blanco.
El ataque se produjo en plena contraofensiva ucraniana para recuperar el territorio arrebatado por las tropas rusas desde que fue lanzada la operación militar en febrero de 2022. En las últimas semanas se incrementaron los ataques, en su mayoría con drones, contra territorio ruso fronterizo con Ucrania.
Hasta hace poco, Moscú y sus alrededores, situados a unos 500 kilómetros de la frontera ucraniana, estaban a salvo de esos ataques, pero a principios de mayo, dos drones fueron disparados sobre el Kremlin y, a finales del mismo mes, varios drones alcanzaron rascacielos moscovitas.
Mueren 41 en zonas inundadas de Ucrania
Rusia aumentó a 41 el número de muertos reportados por las inundaciones en las zonas que controla en el sur de Ucrania, luego de la destrucción de una presa en el río Dniéper a inicios de junio. «Desgraciadamente el número de muertos aumentó a 41», declaró el responsable de la ocupación rusa en la región de Jersón, Andréi Alekseyenko. Un anterior balance comunicado el sábado informaba sobre 29 muertos.
La presa hidroeléctrica de Kajovka, ubicada en una zona bajo control ruso en la región de Jersón, fue destruida el 6 de junio. Cientos de kilómetros cuadrados quedaron inundados, lo que forzó la evacuación de miles de personas y hace temer una catástrofe humanitaria y medioambiental. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de la destrucción de la presa.
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