El actual presidente municipal de Tlalnepantla, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, ha sido objeto de muchas críticas en los últimos días debido a su posible traición a la coalición que lo llevó al poder en las elecciones municipales de 2021. En particular, se ha hablado de que Rodríguez está sosteniendo reuniones con figuras morenistas, lo que ha generado dudas sobre su honorabilidad y su lealtad a los principios.
No es la primera vez que Rodríguez es acusado de traición. En 2009, renunció al PAN después de una militancia de 13 años, acusándolo de abandonar sus principios y privilegiar la voluntad de unos cuantos. A partir de ese momento, comenzó a operar a favor del PRI, que finalmente ganaría la elección con Arturo Ugalde Meneses como candidato.
Ahora, se habla de que Rodríguez volverá a traicionar a la coalición que lo llevó al poder, en esta ocasión a cambio de inmunidad por parte de Delfina Gómez, candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México. Para consumar este tipo de actos, se requieren personajes de la misma ralea, que no sepan de principios y sí de deslealtades.
Uno de estos personajes es Jonás Sandoval, quien ocupó el cargo de director del Organismo del Agua de Tlalnepantla en el trienio morenista 2019-2021. Sandoval fue despedido y exhibido por haber presentado documentación falsa para acceder al puesto y de comprobarse que se encontraba inhabilitado para ocupar cargos públicos, inhabilitación que dicen concluirá en 2024. Sin embargo, se insiste en que fue precisamente este personaje quien acercó a Rodríguez con figuras morenistas.
En cualquier caso, las dudas sobre la honorabilidad y la lealtad de Rodríguez han generado preocupación en Tlalnepantla y en todo el Estado de México. ¿Se podrá confiar en él cuando ha dado muestras de que lo mueve más la ambición que los principios? La elección del 4 de junio será una prueba importante para Rodríguez y para la coalición que lo llevó al poder.
Source link
