La carrera presidencial en México ha comenzado antes de lo esperado, con cuatro figuras políticas que se mueven en el terreno y están listas para competir en las próximas elecciones. La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación Adán Augusto López y el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, han estado recorriendo el país en una especie de precampaña, en busca de apoyo para su eventual candidatura.
Todos ellos han estado realizando actos multitudinarios y eventos proselitistas en diferentes partes del país. Aunque cada uno ha tomado pretextos distintos, como pláticas ante universitarios, inauguraciones de oficinas o informes legislativos, su objetivo principal es recorrer el país y darse a conocer para subir en las encuestas.
El presidente López Obrador ha sido el gran impulsor de esta carrera presidencial adelantada, y ha sido quien ha dado el banderazo de salida desde julio de 2021. En aquel entonces, enlistó seis nombres que podrían sustituirlo: Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Tatiana Clouthier y Rocío Nahle. Desde entonces, algunos se mantuvieron, otros salieron y otros más se incorporaron.
López Obrador es el dueño del juego, del tablero y de varias piezas. Él ha sido el factor que cohesiona dentro de su movimiento y sigue siendo el líder que marca la pauta. Será en los próximos meses, además de presidente, jefe de campaña. Con la popularidad que lo acompaña y el arrastre que mantiene, sigue siendo el principal activo de su 4T.
En un reciente acto en San Pedro Coxcaltepec Cántaros, Oaxaca, donde inauguró un camino, el presidente López Obrador respondió a los pobladores que le gritaban que se reelija el próximo año. Él lo rechazó porque, dijo, es maderista y no apoya la reelección y, además, hay buenos candidatos. «Hay relevo generacional, cualquiera de los que están, hombres o mujeres, cualquiera, cualquiera es una garantía de que va haber continuidad con cambio», dijo.
El presidente ha asegurado que no habrá dedazo ni imposición, y que será el pueblo quien decida quién será el candidato. Como siempre, López Obrador será el factor clave en la próxima elección presidencial, y su influencia en la política mexicana seguirá siendo fundamental.
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