«Injusticia en la repartición de bienes: un sobrecargo jubilado de Mexicana de Aviación denuncia la falta de equidad en la distribución»
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El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la resolución de los problemas legales de Mexicana de Aviación y la compra de la aerolínea por parte del gobierno. Ante esto, Iván Enríquez, sobrecargo jubilado de Mexicana de Aviación, indicó que el fallo del tribunal levantó la suspensión de la venta, sin resolver el fondo del litigio. En entrevista para Tiempo de Negocios con Darío Celis, Enríquez se mostró contento porque Mexicana regresará a sus operaciones, pero criticó los ataques del mandatario mexicano al sistema judicial, a los jueces y abogados, ya que no han abonado a la certidumbre jurídica en México.
Enríquez manifestó que no se debería atacar desde ninguna posición una resolución judicial desfavorable para acatar una que los beneficie. Afirmó que los jubilados han sido testigos de que la justicia se interpreta y se aplica de acuerdo a los diferentes momentos y actores políticos, sin importar las sentencias. En este caso, explicó que el gobierno fue omiso en su vigilancia y permitió la quiebra de Mexicana, queriendo una aerolínea menos.
El representante común en el juicio 88/2015 señaló que el siguiente gobierno no hizo nada por vigilar a las autoridades y asegurarse de que cumplieran con su función y se pagara a los trabajadores. Enríquez comentó que los empresarios artífices de la quiebra no fueron llevados ante la justicia y “quisieron nadar de a muertito”. Además, mencionó que los tres gobiernos han hecho lo que han querido, sin ser un tema de derechos o justicia, sino de voluntad política de la clase gobernante del país.
En cuanto a la repartición equitativa de los mil millones de pesos a los trabajadores de Mexicana de Aviación, Enríquez acotó que el monto no se repartió de manera equitativa como se asegura. Afirmó que entre directivos y pilotos se llevarán casi dos terceras partes del monto real, siendo que estos grupos no son los mayoritarios. En el caso de los jubilados, les tocará solo el dos por ciento del monto total, es decir, en el mejor de los casos recibirán 100 mil pesos, mientras que a otros les darán 30 mil pesos.
Enríquez señaló que el conflicto permite demostrar que la información que le pasa al presidente es imprecisa, ya que no era posible una compraventa sin considerar los juicios interpuestos por los trabajadores ni haber llegado a un acuerdo con ellos. Afirmó que la distribución no será pareja, equitativa ni justa. Criticó que los pilotos recibirán el 43 por ciento del monto total, es decir, entre pilotos y de confianza se repartirán 520 millones de pesos, lo que considera injusto, ya que son compañeros que sí tienen trabajo y han recibido sus salarios.
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