El espíritu democrático y de unidad de la 4T ha quedado demostrado en la reciente contienda por el liderazgo, donde la sana deportividad y la ausencia de acarreo se han impuesto. A pesar de las insinuaciones de algunos sectores conservadores, no existió ningún conflicto entre Claudia Scheinbaum y Alfonso Durazo, y la presencia de espontáneos en el evento fue la norma.
El compromiso de la 4T es permitir que sus mejores representantes compitan democráticamente por el liderazgo, pero siempre dentro de un ánimo de unidad. Claudia Scheinbaum demostró su espíritu deportivo al agradecer los esfuerzos de Durazo y ofrecerle una cena cuando él vaya a la capital. El mismo espíritu democrático y progresista se espera de los otros dos contendientes, Marcelo y el doctor.
El espíritu de unidad también se extiende a aquellos que han sido recomendados para relevar a las corcholatas en sus puestos anteriores a la no precampaña. El padre Solalinde podría encontrar su lugar en la organización que iluminó con su fe el Palacio de Bellas Artes.
En cuanto a la política de salud, el doctor Patán está dispuesto a colaborar con cualquier presidente de la 4T, y sugiere que Marcelo, Claudia y el doctor paren de buscar al secretario de Salud, ya que él está disponible para el cargo.
En conclusión, la 4T sigue demostrando su compromiso con la democracia y la unidad, y se espera que este espíritu se mantenga en el futuro.
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