La situación de los perritos callejeros en México es complicada y vulnerable, especialmente cuando se encuentran desorientados y sin un lugar al cual puedan llamar hogar. Estas criaturas se enfrentan con escabrosas adversidades mientras luchan por la supervivencia, tales como el hambre, condiciones climáticas extremas o estar expuestos a enfermedades.
Es por eso que se creó el Centro de Transferencia Canina, cuyo propósito es rescatar perritos callejeros o extraviados, quienes reciben atención médica y son ingresados a un albergue, para posteriormente ser adoptados por familias que cumplan con los requisitos necesarios. A través de sus redes sociales, comparten las historias de vida de estos canes, que usualmente conmueven a los usuarios de la red dado su difícil contexto.
Uno de los casos más recientes fue el de Scooby, quien fue encontrado vagando en las vías del metro por Omar Castillo y Arturo De Carreón, trabajadores del metro. Pese a que estos individuos tenían intenciones altruistas, Scooby se defendió al tratar de ser auxiliado, desconfianza que se le adjudica al estar acostumbrado a los constantes riesgos que vivió en las calles.
Sin embargo, Omar y Arturo lograron ingresarlo en una caja transportadora, para posteriormente trasladarlo al Centro de Transferencia Canina, cuyo objetivo es salvaguardar a estos animales que merodean en las vías de las 12 Líneas. En este espacio, Scooby recibió atención médica, higiene y cariño.
Este trato favoreció a que el estado mental del lomito mejorara, y paulatinamente recobrara la confianza hacia su entorno, el cual se había vuelto más seguro y acogedor. Tras estos cuidados, las autoridades difundieron su hallazgo, lo que derivó en el reencuentro con su familia, quienes lo recibieron nuevamente con los brazos abiertos en su hogar.
Otro caso que enterneció a los cibernautas fue el de Duke, quien fue rescatado por el Deportivo de Oceanía y de igual forma fue atendido por el CTC. Ante las dificultades que enfrentó mientras estaba extraviado, generó un miedo a su alrededor. No obstante, el cariño que recibió, ayudó a que se tranquilizara.
El pequeño Mor fue rescatado el 16 de febrero, y contaba con su respectiva placa en su collar. Desafortunadamente, las autoridades no lograron contactar al número que se encontraba en la placa, pero eso no impidió que Mor recibiera servicio de enfermería y cariño por parte de sus cuidadores.
A Pazito lo encontraron en Los Reyes la Paz, y se caracteriza por su alto nivel de interacción social, puesto que le da la bienvenida a cada visitante que llega al Centro. Pese a que se ha intentado localizar a su familia, aún no encuentran coincidencia alguna. Aún así, se le otorgó atención veterinaria y fue bien recibido en el CTC.
Rocco es otro caso que tiene una historia con un final feliz, dado que logró regresar a casa y volver con sus dueños. Fue a inicios de 2023 que este lomito fue rescatado en El Rosario. Incluso, su familia trataba de localizarlo por medio de publicaciones a través de las redes sociales, lo que facilitó que lo identificaran y fueran por él.
Cabe recordar que el CTC exige cartilla de vacunación, identificación oficial, comprobante de domicilio, registro fotográfico, placa de identificación, collar, correa y documento de recuperación para llevar a cabo la entrega.
El Centro de Transferencia Canina recomienda a la ciudadanía otorgarle una placa en el collar de sus mascotas, puesto que puede salvarles la vida al ser reconocidos, para así facilitar su reencuentro con su familia.
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