«El icónico lago del Bosque de Tláhuac será dividido en cuatro cuerpos de agua más pequeños: una nueva realidad»
El Bosque de Tláhuac, ubicado en la Ciudad de México, ha sido objeto de trabajos de rehabilitación durante los últimos ocho meses para recuperar su atractivo más importante: el lago artificial. Este cuerpo de agua sufrió daños hace más de cinco años y se secó por completo debido a las grietas que se formaron durante los sismos de 2012 y 2017.
Los trabajadores están plantando junco en las orillas y buscando formar una isla vegetal en el centro de uno de los estanques. Además, la maquinaria pesada está acondicionando el lecho de un embalse de mayores dimensiones para restaurar el espacio formando cuatro pequeños lagos.
Después del sismo de 2012, que alcanzó una magnitud de 7.8, el lago comenzó a secarse y se formaron seis grietas por las que el agua se filtraba. A pesar de los intentos por recuperarlo, terminó por secarse completamente en el sismo de 2017, de 8.2 grados de magnitud.
El Bosque de Tláhuac era un lugar de diversas actividades acuáticas, como paseos en lancha para recorrerlo en familia, pareja y amigos, similar al Bosque de Chapultepec. La alcaldía de la Ciudad de México señaló que entre cinco mil y seis mil personas suelen visitar el Bosque de Tláhuac los fines de semana, mientras que en temporada de vacaciones pueden llegar a ser hasta 10 mil visitantes. El lugar tiene una superficie de 34.4 hectáreas, de las cuales 9.5 eran ocupadas por el lago.
Los vecinos de la zona y los habitantes en general de Tláhuac esperan que el Bosque de Tláhuac recupere su atractivo y que próximamente se pueda disfrutar de este espacio restaurado por completo.
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