El papa Francisco ha generado indignación en la comunidad después de hacer un comentario ofensivo durante una reunión con la Asamblea General de la Unión de Madres Superioras de Italia (USMI) en el Vaticano. A pesar de que el pontífice intentó dar una «bienvenida cálida» a las mujeres, terminó insultándolas al llamarlas «generosas» y «valientes», pero también añadió que había algunas que eran «neuróticas» como en todas partes.
El discurso del papa fue difundido por la Santa Sede, donde se describió a las asistentes como personas «buenas, que saben crear nuevos caminos, saben dar» y también son «valientes». Además, el papa recordó que las mujeres fueron las primeras testigos de la resurrección del Señor y anunciaron la noticia al resto de los discípulos.
En su charla, el papa también pidió a la vida consagrada que estuviera pendiente de las «enfermedades» asociadas a la dedicación religiosa y destacó que «va en contra de todo lo que hemos dicho: la amargura». El sumo pontífice no está de acuerdo con «la actitud histérica» dentro de la iglesia católica y pidió que se ayudara a las personas melancólicas que siempre piensan que los viejos tiempos eran mejores.
Para finalizar su discurso, el papa les pidió a todas las mujeres que siguieran «sembrando esperanza» ya que no es lo mismo brindar optimismo que una base fundamental como la esperanza. Aclaró que «ser mujer es dar vida, abrir caminos, llamar a otros».
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