«China acusa a Filipinas de intentar causar un accidente marítimo: ¿Qué pasó realmente?»
China ha acusado a Filipinas de ser la responsable del reciente incidente que casi provocó una colisión entre un patrullero filipino y un guardacostas chino en el mar de China Meridional. La marina filipina ha informado que dos barcos de su flota se dirigían al arrecife Second Thomas Shoal para hacer valer sus reivindicaciones territoriales, pero cuando uno de ellos llegó cerca del arrecife, un guardacostas chino del doble de su tamaño le cortó el paso. La distancia entre el barco chino y el filipino era de sólo 45 metros, pero el comandante filipino pudo evitar el drama con su rápida reacción.
Sin embargo, China ha afirmado que los barcos filipinos se habían introducido en esta zona sin su permiso, y que el guardacostas chino «salvaguardó la soberanía territorial y el orden marítimo de China, de acuerdo con la ley y tomó medidas oportunas para evitar la peligrosa aproximación de los buques filipinos y evitar una colisión».
Además, China ha acusado a Filipinas de haber llevado periodistas a bordo del barco con el objetivo de buscar deliberadamente culpables y aprovechar la ocasión para magnificar el incidente. Beijing reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, incluyendo las islas Spratly, ignorando una sentencia internacional que determinó que sus reclamaciones carecen de fundamento legal.
Este incidente se suma a otros que han ocurrido entre China y Filipinas en esta disputada zona, lo que refleja las tensiones entre ambos países en la región. A pesar de ello, Filipinas ha seguido ejerciendo su soberanía sobre las islas Spratly y ha llevado a cabo ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos en la zona para fortalecer su posición.
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